Pocas escenas más terroríficas se me ocurren que quedarme encerrado dentro de un camarote a oscuras mientras se está hundiendo el barco. Aunque no tenga claustrofobia sigue siendo una experiencia terrible. Es algo en lo que pienso de vez en cuando cuando veo en las noticias las imágenes del crucero Costa Concordia que encalló la madrugada de ayer en las costas de la isla italiana de Giglio. Esperemos que estas cosas pasen de ser actualidad a ser un recuerdo en la historia que no volvamos a vivir jamás.
La tecnología naval es uno de los campos que han acompañado al hombre a lo largo de su historia y ha evolucionado con él. Ha sido y sigue siendo vital para el transporte no sólo de personas sino también de todo tipo de mercancías que se puedan imaginar, además de proporcinarnos el sustento de la pesca. En este marco es inevitable que aparezcan los accidentes y algunos han sido terribles. Vamos a traer a la memoria tres de los más importantes y veremos cuáles han sido sus causas.