15/3/09

Mosquitos

Son las 3 de la mañana y aquí estoy escribiendo en el blog, la culpa la tiene un mosquito. Sí amigos, ya ha empezado. Es el primer mosquito del año y por desgracia no será el último. Y mira que pusimos unas mosquiteras estupendas en todas las habitaciones incluida la puerta de la terraza. Pero no ha sido suficiente. El maldito chupasangre se coló de alguna manera y terminó en mi habitación. Era enorme... Vamos, enorme para ser un mosquito, tampoco quiero exagerar. Pero me sorprendió lo desarrollado que estaba el desgraciado para los poquitos días de Sol que llevamos y que un bicho así se pudiera colar teniendo mosquiteras.
En fin, estaba yo todo agustito en mi cama, tapado hasta las orejas y soñando con que era un novelista famosos (o eso o que era el director de una película, no lo tengo muy claro) cuando de pronto oigo el inconfundible zumbido de un mosquito. Me despierto incrédulo y lo oigo pasar de nuevo al lado del oído. Casi le endiño un manotazo a la pared en mi intento por cazarlo. No estaba por la labor de que me dejara un picotazo y me pasara media noche despierto, aunque al final lo ha conseguido, así que encendí la luz y dio comienzo la caza. Por suerte las paredes de la habitación son blancas así que su silueta no tardaría en aparecer. Lo encontré en la pared, justo al lado del escritorio. Intenté darle un manotazo, pero suave, y por supuesto el mosquito se apartó sin problemas. No estaba por la labor de dejarse aplastar. Es curioso cuando vuelan la facilidad que tienen para colocarse en el punto ciego del ojo humano (que se corresponde con la papila, lugar donde salen las fibras del nervio óptico así como la arteria central de la retina y que por lo tanto carece de fotoreceptores) de modo que al momento de ponerse a volar los pierdes de vista. Tardé un buen rato el volverlo a ver y esta vez le solté un buen manotazo, y que me perdonen los vecinos ^^U La hostia fue tan grande que si bien no le di al mosquito directamente este quedó aturdido cayendo al suelo. Como el mosquito era negro (todavía no los he visto de otro color) se confundía con el parquet que es oscuro. El jodio mosquito resulta que había caído junto a las patas de la mesa y se movía de saltito en saltito hasta colocarse detrás de una de ellas. Si no tuviera un cerebro de mosquito diría que lo hizo adrede. Pero hasta ahí había llegado su andadura porque de un rápido movimiento le planté toda la palma de la mano encima y de nuevo que me perdonen mis vecinos (ya no vuelvo a una reunión vecinal en mi vida) pero lo conseguí. Lo espachurré, me lavé las manos y aquí estoy escribiendo el blog. Y como premio me voy a comer una galleta de chocolate antes de volverme a la cama.

Nos leemos.

Consejo de óptico: El de la foto soy yo cuando vivía de alquiler. Aquello era un infierno lleno de CucaraCharlies.

5 comentarios:

  1. dios, odio cuando pasa eso!!!!!!!!!!! aqui en esta casa no hay, pero cuando estoy en Cádiz.... uffff es horroroso!
    pero prefiero eso a encontrarme una cucaracha... jajajja
    un besooo

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  2. Yo detesto a las cucarachas y cuando vivía de alquiler siempre estaba temiendo encontrarme una. Perdí la cuenta de cuantas maté el tiempo que estuve viviendo allí. Llegué incluso a desear que se pasara el buen tiempo para dejar de verlas una temporada. En mi piso espero no verlas jamás.

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  3. JAJAJAJA CucaraCharlies!! No sé como lo haces pero siempre encuentras fotos chulísimas para tus artículos.

    El dia que vivamos juntos, más te vale que no me despiertes mientras estás "cazando" porque si no... ¬¬

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  4. Luego me dirás que te ponga crema para las picaduras cuando te despiertes en mitad de la noche con picotazos >_<

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  5. Jejeje... mi heroe!
    Aunque el mio mio... no. A mi los mosquitos me la sudan. No me pican. Mi madre dice que es porque la sangre la tengo envenená y eso lo huelen. Yo en venganza duermo con la ventana bien abierta. Ellos, tan dulces, son un bocado esquisito...

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