El escándalo sin eco

Muchas veces me pregunto si podemos ser conscientes de la cantidad de mentiras que se filtran en los medios de comunicación. Supongo que en realidad es imposible filtrar tanta información, aunque para ayudarnos a pensar los medios se encargan de resaltarnos las noticias que más les intere... Perdón, que son más interesantes. Seguro que a nadie le extraña eso. Es como leer en una noticia de El Mundo algo malo sobre ZP y en el mismo momento abrir El País y leer en la misma noticia algo bueno sobre él. Pero cuando el tema es de verdad incómodo para lo socialmente correcto, ocurre que es difícil encontrar información sobre ello. Es el caso de esta noticia de la que dejaré el titular de El País y el enlace:
Pirateado el correo de un centro británico que investiga el cambio climático.

A simple vista no parece nada, y no es de extrañar porque la noticia no interesa según los cánones del alarmismo. Y aún resultando cierta y haberse publicado en el New York Times y el Washington Post aquí hace falta imaginación para entrever de qué habla el titular. Habla de escándalo en el seno del IPCC, de estudios basados en mentiras y conspiraciones que salpican desde el director de la Unidad de Investigación del Clima, Phil Jones, al científico y famoso ecologista Michael Mann. En sus correos y los de otros colegas se dejan ver estrategias de acción contra otros científicos, la falsificación de los datos que cosechan y otras lindezas varias. Estos documentos se almacenaban en ordenadores de la universidad de Anglila y han sido certificados por la propia universidad y, lo que sorprende aún más, por algunos de sus autores.

En el Washington Post lo titularon: In the trenches on climate change, hostility among foes (En las trincheras sobre cambio de clima, hostilidad entre enemigos).

Enlace aquí.

 

Pese a todo seguimos erre que erre y por ejemplo diarios como El Mundo no han recogido aún la noticia. Ojos que no ven, corazón que no siente. Quien quiera creer en la veracidad de estos documentos tiene mucho en lo que apoyarse, el que no pues puede seguir tranquilo. Como el propio Michael Mann quien no ha podido salir al paso de las críticas y se ha limitado a decir (sin dar mucho la cara) que se le ha malinterpretado de forma malintencionada y poco más. Curiosas palabras de un científico que ideó la teoría del palo de hockey para validar sus tesis sobre el clima para luego tener que reconocer que produce ese efecto incluso con cifras aleatorias.

Supongo que hoy estoy más escéptico que de costumbre, espero no charlar con nigún cura mañana, sino la lio. Por que si hay algo más poderoso que el IPCC es Dios, y si hay algo más poderoso que Dios en la Tierra es la Iglesia.

Nos leemos! Que tengáis escépticos sueños.

Consejo de óptico: Como siempre en el blog haciendo amigos... Que nadie se airee por las cosas que aquí digo, ante todo es ironía y crítica que en algún lugar busca ser constructiva.