Rooibos, el rico arbusto rojo

Hay quienes se levantan por la mañana y comienzan el día con un café, otros con el colacao, un vaso de leche o un zumo. Luego estamos los que nos bebemos infusiones, y de entre todas ellas quizás una de las más sanas sea el rooibos.

El Rooibos es una bebida típica en sudáfrica que se obtiene de la infusión de las hojas de la planta Aspalathus linearis, que es endémica de allí. Y aunque todavía no sea tan popular como el clásico té lo cierto es que ya se va conociendo más en España y es fácil encontrarla en tiendas ya sea en los típicos sobres monodosis o a granel.

Su éxito se debe principalmente a su sabor dulce, casi acaramelado, capaz de enamorar a niños y adultos. Pero además posee ciertas cualidades que lo hacen especial, como el hecho de carecer de teína, ya que no tiene nada que ver con el té. Además se trata de un antihistamínico (antialérgico) natural que al contrario que los medicamentos no produce en absoluto somnolencia.

Por supuesto popularmente se le atribuyen un sinfín de propiedades de las que dudo mucho tenga, pero de lo que no hay que dudar es que ofrece un aporte muy rico en minerales como por ejemplo el cálcio y el fluor, hecho por el cual se le ha relacionado con el cuidado de la dentadura. Y aunque no he sabido determinar en qué medida también posee antioxidantes como la vitamina C y flavonoides.

Así que ya sabéis, el rooibos es bueno y está bien bueno también ^^. Aunque como siempre aprovecho para decir que no todo le sienta igual a todo el mundo, por ejemplo si tienes piedras de calcio en el riñón, sumarle más calcio no debe ser la mejor idea. Para todos los demás, rooibos a saco!

Nos leemos.