8/1/13

Windows Phone 8, esperando el cambio...



Cuando la plataforma Windows Mobile murió tras una larga agonía y dejando por el camino muchos usuarios cansados por la pésima experiencia me alegré de ver nacer una nueva plataforma, Windows Phone.

Windows Phone 7 (Mango) fue una revolución en su apartado de telefonía, curiosamente venida de la mano de un experimento fallido de Microsoft como fue su reproductor Zune. Reutilizaron su sistema operativo y lo prepararon para su nueva aventura en los teléfonos móviles dando como resultado un SO veloz y de aspecto minimalista. Además era distinto, deshaciéndose de los fondos de pantalla y dándole protagonismo a las ventanas-iconos (tiles) que además se movían sólos dando un aspecto de "pantalla viva".

Sin embargo el tiempo ha pasado, Windows phone 7 cambió hasta la versión 8 con pequeñas mejoras estéticas y preparado para nuevos hardware, pero sin evolucionar en la usabilidad del sistema. Los tiles que tanto me gustaron al principio se han quedado en animaciones sin sentido ni interactividad. Son bonitos, pero no son útiles. En eso Android les ha ganado la partida mejorando cada vez más su repertorio de Widgets, o ventanas flotantes interactivas de multitud de tipos.




Pero ese detalle no es tan importante como el de la ordenación de las apps. Éstas son ya la base de cualquier smartphone. Porque la gente no quiere sólo hablar y navegar por internet, quiere aplicaciones para comunicarse, para viajar, para explotar las muchas posibilidades de su enorme hardware. Windows ha hecho un gran esfuerzo en traer apps a su tienda, pero no ha sabido ordenarlas. Incluso una vez instaladas es una pesadilla buscar en su interminable lista vertical que te obliga a dar varias pasadas para encontrar algo. Cierto que tiene orden alfabético y que como la agenda puedes pinchar en la letra por la que empieza la app, pero eso no es suficiente. No puedes ordenar por grupos, ni hacer carpetas, ni siquiera cambiar su orden. En mi teléfono tengo ya 70 apps diferentes entre aplicaciones de uso diario y de uso esporádico, eso en un listado, aunque sea alfabético, es un coñazo de explorar.

Para colmo de males la primera hornada de grandes teléfonos Windows Phone se ha quedado sin actualización de 7 a 8, dejándolo en versiones intermedias creadas para solventar fallos y dar pequeñas pinceladas a un OS 7 (Mango) muerto antes de nacer. Eso es caer en el gran pecado de otros fabricantes largamente criticados por dejar olvidados sus smartphones. Es mal comienzo.


Ahora Windows 8 regresa con grandes terminales a precios muy inflados para abrirse hueco en el mercado, pero mi confianza y entusiasmo lo han perdido por completo. Tras probar el Lumia 900 y el HTC 8X me doy cuenta de que siguen el mismo camino que sus antecesores. Son rápidos, quizás de los más rápidos, también muy grandes y pesados comparados con otros de igual pantalla, y de nuevo muy minimalistas. Pero no preveen el auge de apps que han de llenar sus memorias y no dejan lugar a la personalización.
Quizás esté siendo muy crítico con Microsoft, a fin de cuentas el concepto de usabilidad depende de cada uno. Pero como usuario que ha pasado ya por tantos gadgets en mi vida sé reconocer cuando algo me es más útil. Y de momento el concepto de Android me parece mejor, incluso iOS que es poco personalizable dispone de carpetas y una tienda más completa... Pero eso es otra historia.

Nos leemos.

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